El origen de los huevos rancheros proviene de los trabajadores del campo mejicanos (rancheros), que tomaban este plato cada mañana como desayuno para empezar el día con energía.
Los huevos rancheros tienen su origen en México y se dice que eran la base o el típico desayuno de los jornaleros, tanto del propio México como en el sur de los Estados Unidos.
Con el tiempo se han convertido en seña de identidad de miles de restaurantes en ambos países en una zona geográfica enorme, con lo que se han desarrollado infinidad de recetas diferentes con el mismo nombre, así que os reto a buscar por la blogosfera a ver si encontráis dos recetas iguales. Por ejemplo, en muchos casos no encontraréis chiles, sino salsa de chili, un preparado muy fácil de encontrar en las tiendas de productos típicos de cocina mejicana y que podéis utilizar directamente, con la ventaja de no tener que tener chiles frescos en casa.
Los huevos rancheros son de los mayores prodigios de la cocina mexicana. En su preparación intervienen los componentes básicos de la alimentación mexicana, como el maíz, que está en su base formada por tortillas; la salsa, elaborada con ají jalapeño, tomates y cebolla; y, desde luego, el huevo. La receta puede variar según los gustos. Aquí les comparto una versión clásica.
Ingredientes
Procedimientos
Preparación salsa
En un sartén caliente, freír los pimentones, ajo, echalotas y cebolla, hasta que este transparente la cebolla, agregar los tomates, el jalapeño y los porotos negros, poner el agua y cocinar hasta reducir la mezcla en una pasta consistente.
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Preparación
Prenda el horno a 180C.
En un bandeja de tortilla ponga dos cucharadas de salsa ranchera, un huevo crudo, queso parmesano y introduzca al horno por 10 a 12 minutos hasta que el huevo este cocinado con yema semi líquida.
Salidos del horno decore con el cilantro picado y disfrútelos!!
