Al igual que el fuego, el pan fue un descubrimiento casual. El hombre neolítico, de 8.000 años A.C, dejó olvidada una panilla de cereales al sol, Al volver encontró una especie de galleta granulada, seca y aplastada que se convirtió en al primer pan de la historia.

Muchos de los grandes descubrimientos han sido de una azarosa casualidad. Resulta divertido imaginarse al hombre mono descubriendo el fuego, o la cara de asombro que debe haber tenido cuando después de un largo paseo volvió y descubrió que su papilla de cereales se había convertido en un galletón seco al haber estado al sol.

Lo más probable es que este hombre curioso haya probado el galletón y gustándole mucho más que su propia comida y quizás, aburrido de buscar la dirección del sol para hacer más galletas, creó el horno.

Hacia el año 300 A.C., los griegos hicieron un arte de la panadería, creando mas de 70 panes distintos que utilizaban en sus distintas fiestas religiosas.

Los griegos fueron esmerados y exquisitos panaderos. La diosa Demeter era la protectora de la nutrición, tenía una rubia cabellera de espigas de trigo maduro, en Roma el equivalente era la diosa Ceres.

El alimento de los egipcios pobres se componía principalmente de pan y cebolla -de ahí el famoso dicho- «Contigo, pan y cebolla».

Fueron los egipcios los que descubrieron la fermentación y con ella el verdadero pan, el pan fermentado.

Pero fue el pueblo romano el encargado de masificar el pan. En un principio, este alimento sólo estaba restringido para familias pudientes, pero con el tiempo se popularizó tanto, que el poeta latino Juvenal llegó a decir en su sátira que los romanos sólo necesitaban pan y circo para vivir.

En el año 30 A.C., Roma contaba con más de 300 panaderías dirigidas por profesionales griegos. El precio estaba regulado por los magistrados. En el año 100, en la época del emperador Trajano, se creó el colegio oficial de panaderos que reglamentó entre otras cosas, que la profesión debía de ser hereditaria.

Los romanos mejoraron los molinos, las máquinas de amasar, los hornos, creando una gran variedad de tipos de panes, entre ellos el pan militar de larga duración, especialmente fabricado para los soldados. En las regiones de conquista se construyeron panaderías exclusivamente militares, donde se almacenaban grandes reservas de pan.

La religión cristiana está llena de referencias y simbolismos hacia este alimento, desde el Génesis hasta el Nuevo Testamento. Hacia el siglo XIX – XVIII a.C. Abraham celebra su victoria sobre Codorlaomar y su aliado Salem tomando pan y vino. Moisés dice: » Guarda tus fiestas de los ácimos ( tipo de pan hebreo sin levadura ) siete días como os he mandado»

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    Preparación

    Disolver la levadura en 1/2 agua tibia con el azúcar y dejar tapado con un paño, en un lugar sin corriente hasta que doble su volumen.

    Derrita la mantequilla o manteca y prepare una salmuera con la 1 taza tibia de y sal.

    En un bol colocar la harina y agregar todos los ingredientes. Trabajar muy bien hasta formar una masa blanda. Formar el pan entero (hogaza viene del latin focacia) o las bolitas de tamaño de un limón, pinchar con tenedor. Cubrir la masa con una paño y dejar leudar una media hora. ( o hasta q duplique su volumen, va depender de la temperatura ambiente.

    Colocar en la lata limpia con harina para que no se pegue o mantequilla y cocer a horno fuerte (200* grados) durante 25 a 30 minutos.

    Sacar y guardar en una panera cubita por paños, dejar reposar 10 minutos, y listo desayuno dominguero con pan amasado calentito, ideal para acompañar con mantequilla, huevos, etc.

    Pd: puede separar un poco de masa y mezclarla con salame cortado fino, queda una variedad mejorada de las tortillas con chicharrones, haga la prueba.

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