Soufflé [se pronuncia aproximadamente ‘suflé’], es un plato ligero elaborado al horno hecho con huevos batidos y combinados con otros ingredientes y servido bien como un plato principal o bien como un postre. La palabra proviene del participio pasado del verbo francés souffler que significa ‘soplar’ o ‘inflar’.
Técnicamente el soufflé es una Bechamel a la que se le incorporan yemas de huevos batidos y claras batidas a punto de nieve más el elemento que la caracterizara, ya sea dulce o salado, se puede decir que es un plato tanto dulce como salado y de aparición no muy antigua ya que podemos ver que de 1733 es el primer libro moderno de cocina francesa, redactado por Vincent de la Chapelle y titulado «La cocina moderna»; en él aparece escrita por primera vez la forma de elaboración de la salsa bechamel.
Todo soufflé es una muestra de audacia, cuyo éxito nunca está asegurado. Quien ha preparado un soufflé, al menos una vez, conoce perfectamente la angustia y la esperanza que acompañan a la inspección a través de la ventanilla del horno, o el momento en que la «obra maestra» es sacada del horno, y un soplo de aire basta para causar el derrumbamiento del delicadísimo soufflé. Como si todo esto no bastara, existe además el problema de servirlo apenas concluida la cocción y, por esta razón, es necesario combinarlo todo de modo que los comensales estén sentados a la mesa, pero sin hacerles esperar demasiado.
Todos los soufflés, tanto dulces como salados, tienen como base huevos, harina y leche, y la preparación siempre es la misma, por lo cual, una vez aprendidos todos los trucos, el riesgo de fracaso disminuye sensiblemente. Adquieren nombres diversos según el ingrediente que se añade a los elementos básicos, y así se preparan soufflés de jamón, de queso, de espinaca, de verdura en general, de pasta, de carne, de pescado, a la vainilla, de chocolate o de licor.
Soufflé Grand Marnier, es uno de los postres más espectaculares de la cocina francesa. Una asombrosa espuma caliente y temblorosa. que hay que degustar rápidamente. Ya que su presencia es efímera… ideal para compartir con quienes realmente queremos sorprender.
Sobre el Grand Marnier, les puedo contar que es un licor creado en 1880 por Alexandre Marnier-Lapostolle. Se hace a partir de una mezcla de coñacs y esencia destilada de naranja amarga. Tiene un 40% de alcohol (80°) y se fabrican diversas variedades, la mayoría de las cuales se toman como digestivo y pueden usarse en cócteles y postres.
Aquí les comparto una receta que me enseño mi querida hermanita Dolly, que con mucho esmero, practico, practico y practico hasta dominar la técnica que me la traspaso con mucho cariño.
Ingredientes
Procedimientos
* 12 imágenes
Preparación
Enmantequillar los potes (Ramekín o Ramequí) y espolvorear con azúcar.
Calentar la leche hasta mas o menos 60 grados (Empiecen a salir burbujitas del borde de la olla). Retirar del fuego.
Batir las yemas con 1/3 de taza de azúcar hasta que haya cambiado el color y este como crema.
Agregar el harina y la ralladura de naranja. Seguir batiendo hasta que sea una pasta homogénea y agregar la leche caliente.
Poner la mezcla de vuelta en la olla y calentar sin dejar de batir hasta que hierva y espese y quede con la consistencia de una crema pastelera.
Agregar el extracto de vainilla y el Grand Marnier y batir. Enfriar y reservar.
Batir las 6 claras a nieve y agregar el resto de la azúcar y la pizca de sal, hasta que se forme un merengue duro ( al dar vuelta el bowl no debe caerse).
Agregar 1/3 del merengue a la masa con movimientos envolventes sin que se baje. Luego agregar esta mezcla al resto del merengue, con movimientos envolventes para no perder el aire de la mezcla. Mezclar bien.
Llenar los potes hasta 2/3 de capacidad. Golpear la base del pote sobre un paño para asentar la mezcla, así se evita que crezca disparejos. Pasar un dedo por el borde del pote y separar un poco la mezcla para que el soufflé suba bien.
Poner los potes al horno precalentado a 180-190 grados por aproximadamente 14 min. Hasta que hayan subido aprox. 3 cm. sobre el pote y esté dorado por encima.
Reglas de Oro
• Los huevos deben ser muy frescos y estar a temperatura ambiente, ya que sólo así se baten perfectamente.
• Una pizca de sal añadida a las claras permite batirlas mejor.
• El molde se coloca en la parte media baja del horno para que la fuente de calor favorezca su crecimiento.
• Se obtiene una fina costra crujiente en la superficie poco de azúcar flor.
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Soufflé Grand Marnier
Ingredientes
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* 12 imágenes
Preparación
Enmantequillar los potes (Ramekín o Ramequí) y espolvorear con azúcar.
Calentar la leche hasta mas o menos 60 grados (Empiecen a salir burbujitas del borde de la olla). Retirar del fuego.
Batir las yemas con 1/3 de taza de azúcar hasta que haya cambiado el color y este como crema.
Agregar el harina y la ralladura de naranja. Seguir batiendo hasta que sea una pasta homogénea y agregar la leche caliente.
Poner la mezcla de vuelta en la olla y calentar sin dejar de batir hasta que hierva y espese y quede con la consistencia de una crema pastelera.
Agregar el extracto de vainilla y el Grand Marnier y batir. Enfriar y reservar.
Batir las 6 claras a nieve y agregar el resto de la azúcar y la pizca de sal, hasta que se forme un merengue duro ( al dar vuelta el bowl no debe caerse).
Agregar 1/3 del merengue a la masa con movimientos envolventes sin que se baje. Luego agregar esta mezcla al resto del merengue, con movimientos envolventes para no perder el aire de la mezcla. Mezclar bien.
Llenar los potes hasta 2/3 de capacidad. Golpear la base del pote sobre un paño para asentar la mezcla, así se evita que crezca disparejos. Pasar un dedo por el borde del pote y separar un poco la mezcla para que el soufflé suba bien.
Poner los potes al horno precalentado a 180-190 grados por aproximadamente 14 min. Hasta que hayan subido aprox. 3 cm. sobre el pote y esté dorado por encima.
Reglas de Oro
• Los huevos deben ser muy frescos y estar a temperatura ambiente, ya que sólo así se baten perfectamente.
• Una pizca de sal añadida a las claras permite batirlas mejor.
• El molde se coloca en la parte media baja del horno para que la fuente de calor favorezca su crecimiento.
• Se obtiene una fina costra crujiente en la superficie poco de azúcar flor.