Quiche Hongo Portobello y Puerros

Se estima que existen alrededor de 50 mil especies, pero sólo pocas pueden ser aprovechadas comercialmente y algunas, alrededor del dos por ciento, son venenosas o tóxicas.

Algunas fuentes señalan que el emperador romano Claudio así fue envenenado por su esposa Agripina, al igual que el Papa Clemente VII y el emperador Carlos IV, del Imperio Romano.

El portobello es una variedad de hongo de sombrero plano y grande, color café oscuro, firme textura y delicioso sabor. Sobre el origen de su nombre, la información es muy variada. Incluso algunos autores señalan que fue llamado así por la Avenida Portobello, en Londres, famosa por sus tiendas de antigüedades.

Otros dicen que el nombre fue ideado en los años 80 como una estrategia de mercadotecnia, para vender lo que hasta entonces era un hongo muy poco popular.

En el norte de Italia, es llamado «capellone», que significa «sombrero grande». En los Estados Unidos, los portobello se han convertido en la «carne vegetariana», y es que asados adquieren una textura muy parecida a la de la carne, y cocinados de este modo son servidos sobre las ensaladas e incluso como una hamburguesa. Entre más se cocinen, más adquieren esta textura.

Al momento de comprarlos, elige aquellos que estén firmes y de olor agradable. Evita los de apariencia marchita o resbalosos (lo cual indica descomposición). Lo más conveniente es preparar los portobello el mismo día en que se compran. No hay que olvidar que una permanencia demasiado larga en el refrigerador hace que pierdan su calidad y frescura.

Sin embargo, si no los vas a utilizar en el momento, colócalos en una charola y cubre con toallas de papel. Puedes conservarlos en el refrigerador alrededor de cinco días.

Los portobello cocinados pueden congelarse y mantenerse así por varios meses. Colócalos en contenedores o bolsas, dejando fuera todo el aire que sea posible. Los hongos sin cocinar no se congelan bien.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    Preparación previa

    Los hongos portobello son 80% agua, así que hacer un quiche son cocinarlos previamente es una crónica de un desastre mayor. Para evitarlo cocínelos en un sartén con un chorro de aceite de oliva, hasta que boten todo el liquido y queden reducidos a 1/8 del volumen.

    Haga lo mismo con los puerros, fríalos en un sartén hasta que estén transparentes y suaves. Mezcle con los hongos y la ciboulette, y reserve.

    Mezcle la crema con los huevos y bata bien para lograr una mezcla uniforme, sal y pimienta y reserve.

    Ponga en un molde enmantequillado, y extienda la masa y pinche con un tenedor, cubra con alusafoil para que no se levante, y cocine a horno 180C x 20 minutos aprox. Los últimos 5 minutos sin alusa para que se dore.

    Paso 2

    Preparación

    Mezcle los hongos y el puerro con la mezcla de huevos y crema y revuelva bien. Vierta el contenido encima de la masa previamente cocinada, y cubra la superficie con el queso.

    Lleve al horno y cocine por 35 minutos, con opción de aire circulante. Saque del horno y deje enfriar unos 10 minutos antes de cortar. Acompañe con ensaladas.

    Paso 3

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    Paso a paso

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