El huevo es un alimento polémico, algunos lo aman (como yo) y otros los odian, los que los odian muchas veces esgrimen el argumento que son infecciosos, que tienen mucho colesterol, que mil y un cuento.
Pero la realidad es que los huevos bien manipulados, han sido sustento alimenticio de la humanidad, era transportables, duraban mucho tiempo y podían ser actor secundario de una receta o protagonistas. En general uno come huevos de gallinas, pero son muchos otros los que uno podría probar y disfrutar, pavo, pato, codorniz, avestruz, etc.
Un huevo se compone de clara (blanco), un huevo contiene unos 6,29 gramos de proteínas, 3,6 de los cuales, provienen de la clara del huevo. Además de las proteínas, encontramos otros nutrientes en la clara del huevo, como por ejemplo, riboflavina, niacina, ácido fólico, vitamina B12, calcio, hierro, cobre, zinc y sodio. De las 72 calorías que tiene el huevo, tan sólo 17 pertenecen a la clara. Otra función de la clara es protege gracias a tus alto PH protege de agentes patógenos a la yema, por eso que cuando separa claras en el refrigerador duran tanto y no se echan a perder.
La mayor parte del valor nutricional del huevo, la encontramos en la yema, parte en la que también encontramos todo el colesterol del mismo. Los huevos son la «principal fuente de colesterol» entre todos los tipos de alimentos que comemos normalmente. Sin embargo, los estudios han indicado que el colesterol de los huevos, es mucho menos peligroso que la grasa saturada, otro mito derribado que demonizaba el pobre huevo.
Siempre se ha hablado que comerlos crudos es un riesgo, lo que es 100% verdad, muchas veces la manipulación cruda para preparar una mayonesa puede causar enfermedades, a causa de una bacteria llamada salmonella, causando una enfermedad llamada samonelosis que se caracteriza por diarrea, fiebre y dolor abdominal.
Como prevenirlo, simple pausterizandolos previamente, que en términos simples significa cocerlos hasta que lleguen a 70º o más. Aquí les comparto el método.
Ingredientes
Procedimientos
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Preparación
En una olla con agua fría, ponga los huevos y espere que hierba, de ahí cronometre 2.5 minutos (eso permite que el huevo alcance temperatura interior de aprox. 70º), saque los huevos y póngalos en agua fría, este método sencillo es pasteurizar los huevos.
En el recipiente de la mini pimmer, ponga los huevos, ajo, sal pimienta, jugo de limón y aceite oliva y bata hasta quedar una emulsión, puede agregar más aceite o más limón si la requiere más líquida.
Así de simple es hacer mayonesa pasteurizada en casa, sin riesgo y sin perder su exquisito sabor.
