Magdalenas con Semillas de Amapola y Limón

Madeleines, magdalena o madalena es un pequeño bollo tradicional de Francia y España de incierto origen. Las magdalenas tienen la forma de una pequeña concha, que se obtiene cociéndolas al horno en una placa metálica que tiene hoyos con dicha forma. Hoy en día se suelen hacer en pequeños moldes de papel rizado. Tienen un gusto similar al bizcocho aromatizado con limón.

Las madeleines vienen de la región de Lorena, en Francia, concretamente de un lugar llamado Commercy. De hecho, Commercy se hizo famoso desde finales del siglo XIX hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial por el espectáculo colorido y ruidoso que ofrecían las vendedoras de madeleines en la estación de tren. Llevaban grandes cestas de mimbre y circulaban por los andenes gritando el nombre de la fábrica que representaban, mientras los viajeros se amontonaban en las ventanas para verlas y/o comprarles el dulce típico de Commercy. Esta peculiaridad contribuyó sin duda a la popularidad de las madeleines en Francia.

En cuanto al nombre y a la forma, hay varias teorías. Algunas fuentes dicen que llevan el nombre de Madeleine Paulmier, una cocinera que hizo estos bizcochitos para Stanislas Leszczynski, rey de Polonia y duque de Lorena (¡sí! Commercy está en Lorena). Según otros, Madeleine Paulmier no era la cocinera, sino la doncella que sirvió los pastelitos al rey que, fascinado por su belleza, decidió ponerles su nombre. Otras fuentes aseguran que una joven llamada Madeleine ofrecía estos dulces a los peregrinos que hacían el camino de Santiago, cuyo símbolo es, como todos sabemos, la concha de vieira: de ahí que les diera esta forma. ¡Esto explicaría su llegada a España y la popularidad de las magalenas en España!

Sin duda, las magdalenas son uno de los dulces más literarios que hay y todo gracias a Proust y la famosísima escena de En busca del tiempo perdido. En ella, el narrador moja una «petite madeleine» en su taza de té, cuyo sabor no sólo desencadena sus recuerdos de infancia, sino que le hace revivir las sensaciones de entonces. La expresión «magdalena de Proust» ha permanecido como metáfora de aquello que de pronto te retrotrae a la infancia o te evoca recuerdos del pasado.

Para esta receta ocupe como base la publicada en el canal de youtube “Entertaining With Beth”, y agregue semillas de amapola y ralladura de limón que es una receta de Gordon Ramsay.

Ingredientes

Ingredientes para 24 magdalenas

    Procedimientos

    Paso 1

    Preparación batido

    Mezcle la harina, sal y polvos de hornear y pase por un tamizador o colador.

    Ponga los 3 huevos en un bowl con la azúcar, y batata enérgicamente hasta formar una pasta.

    Agregue a la mezcla la harina cernida, y revuelva con espátula.

    Agregue las semillas de amapola y la cascará de limón, y revuelva bien.

    Dejé el batido refrigerado al menos 1 hora o de preferencias toda la noche, esto permite que al hornear se generé el efecto redondeado de las magdalenas.

    Paso 2

    * 15 imágenes

    Preparación

    Prenda el horno a 180C.

    Ponga el Spray de mantequilla en el molde de magdalenas.

    Saque la mezcla del refrigerador, y ponga una cucharada de batido en cada molde. Cuando termine golpee un poco el molde para que el batido libere aire y se asiente.

    Cocine en el horno por 12 minutos aproximadamente o hasta que los bordes empiecen a dorarse.

    Retírelas con cuidado y espolvoree con colador y azúcar flor.

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