Las lentejas, en sus muy variadas preparaciones, es uno de los platos estrella del invierno.
Recomendadas por nutricionistas, las lentejas son un alimento con una elevada concentración de nutrientes, una buena fuente de proteína de origen vegetal, hidratos de carbono, hierro, zinc y fósforo.
Un plato que también aporta al organismo un alto contenido en fibra, que favorece el tránsito intestinal. Y dado que su contenido en grasas es muy bajo, resulta perfecto para una alimentación sana y equilibrada, perfecta para las personas que quieren vigilar con el peso.
Tradicionalmente las lentejas siempre han estado vinculadas al aporte de hierro. El hecho de acompañar las lentejas con alimentos ricos en vitamina C favorece la mayor absorción: por ello es un buen truco acompañar las lentejas de pimiento rojo, tomate, coliflor, así como de un postre rico en vitamina C como un kiwi, frambuesas o naranja.
Aunque existe la creencia de que las lentejas tienen un alto contenido calórico, una ración de lentejas (80g en crudo) tiene unas 240 kcal., a lo que se une que su concentración en nutrientes es elevada y que tanto los hidratos de carbono (de absorción lenta), como su baja cantidad en grasas, sumado a la fibra que contienen lo convierten en un buen alimento para personas que quieren bajar su peso.
Es interesante conocer los orígenes de la lenteja, una legumbre a la que los investigadores coinciden en considerar como una de las más antiguas que se conocen.
Conozcamos cómo llegó la Lens Culinaris (tal su nombre científico) a ser tan popular…
¡Los primeros indicios de su cultivo datan de unos 7000 a 9000 años de antigüedad!
Aseguran los investigadores que comenzó en Israel.
Desde los primeros tiempos de la agricultura se hicieron selecciones permanentes que posibilitaban que se las apreciara de manera especial. Pueblos neolíticos de la India, Egipto, Oriente Medio y Europa plantaban lentejas que podían recolectar a manos llenas.
La civilización egipcia se destacó por su cultivo intensivo y por ser los primeros exportadores de lentejas de la Antigüedad. Era la comida destinada a la realeza, tal como puede verse en una pintura al fresco de la época de Ramses III (1200 A.C) donde se ve a un sirviente cocinando con esta legumbre.
Pero también fue la comida de los obreros que construyeron la gran pirámide de Keops. Cuentan los historiadores que se les daba grandes cantidades de lentejas junto con cebolla y cerveza.
Esta receta está inspirada en la que sirven en el Restaurant Liguria, pero con más ingredientes, y con un toque especial de aceite de longaniza.
Ingredientes
Procedimientos
Preparación aceite de longanizas
Prenda el horno a 120C.
Ponga las longanizas a una fuente con tapa, pínchelas por ambos lados, con una palito de brocheta. Tape la fuente y cocine por 2 horas.
Saque la fuente del horno, abra la tapa y extraiga el aceite que sueltan las longanizas. Deje tapadas en el horno y antes de servir prende el horno a 120C y cocine por 15 minutos.
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Preparación
Ponga el aceite de longaniza y el aceite de oliva, y sofría el ajo, pimentón rojo, pimentón verde y cebolla morada. Cuando la cebolla empiece a transparentar, agregue las lentejas, apio, zanahoria, zapallo y revuelva bien.
Agregue el caldo de carne hasta que cubra las lentejas, cocine a fuego fuerte hasta que empiece a hervir, baje el fuego y tape la olla. Cocine por 30 minutos aproximadamente, o hasta que las lentejas estén suaves y hayan absorbido todo el caldo. A mitad de camino agregue el ají de color, sal y pimienta.
Sirva en plato hondo con la longaniza trozada.
