Helado de Pistacho

Origen de los helados a diferencia de lo que uno podría pensar es muy antiguo. Fueron los antiguos romanos son los inventores del “helado”. Ellos utilizaban nieve, frutas y miel para preparar este refrescante postre. Dicen que Nerón hacia traer nieve de los Alpes para que le preparen esta bebida helada. Otros con igual convicción, señalan que los chinos, muchos siglos antes de Jesucristo, ya mezclaban la nieve de las montañas con miel y frutas, conociendo a los chinos no me extraña.

Lo cierto es que los conocían y disfrutaban, los chinos, turcos, árabes y romanos. Otro antecedente interesante es que en la corte de Alejandro Magno, se enterraban ánforas conteniendo frutas mezcladas con miel, en la nieve, para conservarlas mejor y se servían heladas.

Los cocineros árabes, de los Califas de Bagdad, se destacaron en refinar la calidad y variedad de estos, incorporando a la preparación zumos de fruta. A estas mezclas le dieron el nombre de «sharbets», actualmente “sorbetes”, que quiere decir bebida, de allí el nombre sorbete empleado hoy en día.

Se atribuye a Marco Polo el haber divulgado en Italia una receta para su preparación de regreso de uno de sus viajes al Lejano Oriente. Esto apoyaría la idea de que fueron los chinos quienes inventaron los helados, pero como es desde Italia que se hacen conocidos en el mundo (con los tallarines paso lo mismo), se explica que muchos crean que se originaron en Roma. Se ha llegado a decir que el nombre de los helados llamados «polos» se puso en homenaje al legendario Marco Polo.

Obviamente la elaboración de los helados no era sencilla, ya que era imprescindible disponer de nieve y de los medios para conservar la temperatura. Esto hacia de los helados un placer para pocos, solo disfrutaban de el Reyes y las personas privilegiadas de esa época. Según referencias históricas, en los siglos XVI y XVII, en las cortes de España, Francia e Inglaterra, se elaboraban y servían helados.

Se sabe que los helados llegaron a Francia, cuando Catalina de Médicis se casó con Enrique II. A Inglaterra, en cambio, llegaron de la mano de un cocinero francés que sirvió en la corte y que inventó una receta que incorporaba leche a los helados, el producto era mucho más rico y se cuenta que el Rey le dio una gran recompensa para que reservase la formula únicamente para el uso de la mesa real. Pese a ello la fórmula se conoció en todos los países. En la corte del rey francés Luis XIV hacia el año 1600 se presentó el helado con esas características en la alta sociedad. De esa época viene la polémica entre los médicos y otros expertos sobre si el helado es bueno o no para la digestión.

También en ese entonces, el año 1660, el italiano Procopio inventó una maquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que hoy conocemos. Procopio, abrió en París el «Café Procope», donde además de café se servían helados, así se popularizó el delicioso postre. Por muchos años los heladeros italianos, guardaron celosamente el secreto de preparación de los helados, aunque como vendedores ambulantes lo difundieron por toda Europa. Para el siglo XVIII, las recetas de helados empezaron a incluirse en los libros de cocina.

Hacia 1700, los helados llegaron a América del Norte y se hicieron populares en Estados Unidos. En 1846, Nancy Jhonson, una norteamericana, inventó la primera heladora automática, con lo que puso la base para el surgimiento del helado industrial. Unos años después, en 1851, Jacobo Fussel fundó la primera empresa productora de helados, de los Estados Unidos.

El origen del banana split se remonta a 1904 en Latrobe (Pennsylvania), cuando un joven de 23 años llamado David E. Strickler inventó un triple helado sobre una base de plátano que comenzó a vender al precio de 10 centavos (el doble de un helado normal) a estudiantes del Saint Vincent College.1

A partir de ahí existe otra ciudad, Wilmington (Ohio), que afirma ser el lugar donde nació la receta original en 1907 a partir de un concurso de repostería para elegir un nuevo postre con el que atraer a los estudiantes del Wilmington College. A pesar de que Latrobe está generalmente aceptado como el lugar de nacimiento del postre, la controversia reside en las pocas pruebas físicas existentes por parte de ambas ciudades.

La cadena Walgreens, a partir de su fundador Charles Rudolph Walgreen, está acreditada como la empresa que popularizó el alimento al incluirlo como uno de sus postres estrella en sus cartas.

En el año 1660, el italiano Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que hoy conocemos.

El origen de los helados es muy antiguo. Algunos sostienen que los antiguos romanos son los inventores del «sorbete», para lo cual utilizaban nieve, frutas y miel. Cuentan que el emperador Nerón hacia traer nieve de los Alpes para que le preparasen esta bebida helada.

Otros, en cambio, señalan que los chinos, muchos siglos antes de Jesucristo, ya mezclaban la nieve de las montañas con miel y frutas. En la corte de Alejandro Magno, se enterraban en la nieve ánforas conteniendo frutas mezcladas con miel para conservarlas mejor y se servían heladas.

En el año 1660, el italiano Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que hoy conocemos. Procopio, abrió en París el «Café Procope», donde además de café se servían helados y así se popularizó. Durante muchos años los heladeros italianos guardaron celosamente el secreto de preparación de los helados, aunque como vendedores ambulantes lo difundieron por toda Europa. Para el siglo XVIII, las recetas de helados empezaron a incluirse en los libros de cocina.

En nuestro país, hasta mediados del siglo 19, el hielo llegaba desde Inglaterra o los Estados Unidos en barras envueltas en aserrín. Los primeros en servir refrescos ‘helados’ fueron el «Café de París», el «Café de las Armas» y el «Café de los Catalanes». Gradualmente aparecieron las heladerías.

El nombre del pistacho proviene de Pisteh, su nombre en Persa. En Persia, el comercio y la propiedad de pistacho significaban riqueza y alto estatus. La selección inicial y su progreso, se emprendió en la era del Imperio Persa, que se extendió desde el Mediterráneo oriental a Asia Central.

El árbol del pistacho ha crecido en el Oriente Medio durante miles de años. Los pistachos siempre han sido un manjar deseado en esta región. Los pistachos se mencionan en el Antiguo Testamento (Génesis 43:11).

En Persia (Irán en la actualidad), el comercio y la propiedad de arboledas de pistacho significaban riqueza y alto estatus. Según la leyenda, los pistachos eran uno de los alimentos favoritos de la Reina de Saba, que pedía que toda la producción de su tierra fuera para ella y su corte.

Otros relatos cuentan, que en Oriente Medio, en las noches iluminadas por la luna, los amantes se refugiaban bajo los árboles del pistacho para escuchar el sonido que produce el fruto maduro al abrirse ya que representaba buena fortuna.

Con las conquistas de Alejandro Magno (334-323 AC), el fruto seco llegó a Grecia. Más tarde, bajo el régimen del emperador romano Tiberio (siglo I AC), el fruto seco se introdujo también en Italia y España.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    * 20 imágenes

    Preparación

    Ponga en una olla la crema, leche, azúcar y yemas de huevo, ahora revuelva con un batidor para unificar la mezcla, ahora agregue los pistachos molidos.

    Caliente la olla sin dejar de revolver hasta los 85C, tápela y deje reposar hasta que se enfríe.

    Ahora tome el contenido de la olla y cuélelo descartando los pistachos semi molidos.

    Pese el contenido y rellene con mitad crema mitad leche hasta alcanzar los 750gr. en total (Peso inicial de Crema, Leche y Azúcar).

    Ahora agregue una puntita de cuchara de colorante verde, y una cucharadita de esencia de pistachos.

    Ponga la mezcla en la cubeta de la máquina de helado y empiece el proceso de fabricación del helado.

    Cuando este listo agregue los pistachos enteros.

    El resultado gracias a las yemas es un helado muy cremoso y de exquisito sabor.

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