Dulce de Membrillo Casero

El origen de la palabra membrillo procede de las ramas del membrillero. Cuando éstas nacen son tiernas, flexibles y resistentes como el mimbre. De esta manera se denominó membrillo al fruto, por ser el diminutivo de mimbre.

El membrillo siempre ha sido muy apreciado por sus propiedades terapéuticas, y se sabe que ya era cultivado en la antigua Babilonia.

Los griegos conocían una variedad común que se cultivaba en Creta, en la ciudad de Cydon, de ahí su nombre científico Cydonia oblonga. En Grecia el membrillero estaba consagrado a Afrodita, la diosa del amor y la fecundidad. Según varios datos, Plutarco contaba que las novias griegas mordían un membrillo para conseguir un beso perfumado antes de entrar en la cámara nupcial.

Los romanos continuaron con la tradición de los griegos y representaban a la diosa Venus con un membrillo en su mano derecha. Además solían dar de comer un membrillo a los novios como símbolo de suerte y fecundidad.

En el transcurso del descubrimiento de las conservas en azúcar, el escritor y agrónomo romano Paladio en el siglo IV d.C estudió la idea de cocer tiras de membrillo en miel para reducir su volumen a la mitad con lo que se obtuvo una pasta para untar. Ya en el siglo VII se difundieron recetas de jaleas preparadas con zumo de membrillo con miel.

En la Edad Media el membrillo también fue muy apreciado, pues nunca faltó en las mesas de monarcas y aristócratas, que lo consumían en banquetes y lujos gastronómicos como muestra de su grandeza.

El alquimista y confitero Nostradamus dejó en su libro varias recetas de compotas de membrillo. Entre sus escritos explicaba que los cocineros que pelaban esta fruta antes de cocerla no sabían lo que hacían ya que la piel acentuaba el olor del fruto.

Los árabes también valoraron esta fruta y reconocieron sus variadas virtudes medicinales.

Con la pulpa de este fruto se consigue el dulce de membrillo, muy tradicional y conocido en Andalucía y sobretodo en Puente Genil, Córdoba.

La expresión quedó como “membrillo colegial” es cuando alguien muestra signos de que ha recibido una golpiza en una pelea.

Esto es porque los estudiantes llevaban esta fruta al colegio y la golpeaban contra las paredes para comerla más jugosa y blandita. Así, los membrillos machucados adquirían el color del corcho y quedaban con mayor sabor.

En Chile de Marzo a Mayo es la época, aprovéchela!!

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

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    Preparación

    Ponga los membrillos enteros en una olla con agua fría a fuego hasta que hierva.

    Cuando hierva el agua, tápela, baje el fuego a la mitad y cocine por 10 a 15 minutos. Cumplido el tiempo deje que se enfríe el agua. (Esta pre cocción del membrillo evita la oxidación quedando dulces de membrillo más claros y más amarillentos que los tipos cafés oscuro)

    Saque los membrillos, pártalos en 2, pele la cascara, retire los cuescos y pese toda la pulpa, poniendo en una olla por cada kilo de pulpa, 750 gr. de Azúcar. Agregue un vaso de agua para que se disuelva la azúcar y caliente la olla, cuando la azúcar adquiera temperatura agregue la pulpa y empiece a revolver. Luego de 20 minutos agregue la canela y acido cítrico y la pectina (si no tiene cocine con los cuescos para extraer de ellos la pectina). Y cocine por 40 minutos más.

    Saque la olla del fuego y con una mini pimmer muela el contenido hasta formar una textura pareja y uniforme. Ponga en un molde de silicona y deje enfría.

    Luego guarde en el refrigerador y disfrute cuando quiera, le puede durar un buen tiempo sin problemas.

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