El Tofu, que literalmente se traduce como queso de soya, es una comida originaria de China, conocida en todo el mundo, que se prepara con leche de soya, agua y coagulante.

La producción de Tofu a partir de la leche de soya es similar a la del queso tradicional de leche de vaca. Primero se coagula la leche de soya y entonces se presiona dentro de un bloque y da como resultado el queso.

Se dice que el Tofu se originó en la dinastía Han del Oeste (206 a.e.c. – 24), cuando Liu An, nieto del emperador Liu Bang, se entusiasmó con el aprendizaje del mágico arte de la inmortalidad y viajó a lo más profundo de la montaña para conseguir elaborar la píldora inmortal. Aunque Liu fracasó en sus esfuerzos para producir el elixir de la vida eterna, creó una gran cantidad de material blanco con una fragancia atractiva después de mezclar el jugo de la soya con yeso. Los valientes campesinos locales intentaron probar el producto y se percataron de que este era delicioso y lo denominaron “queso de soya” o “tofu”. Liu An se convirtió así en el inesperado inventor del tofu y su pueblo natal, el distrito de Shouxian, en la provincia de Anhui, fue apodado “poblado del Tofu”.

El Tofu y su técnica de producción fue introducido a Corea y Japón durante el período Nara. También se difundió a otras partes del Este Asiático. Es muy probable que su difusión coincidiera con la expansión del budismo, ya que es una importante fuente de proteínas en la dieta vegetariana del budismo asiático.

Este alimento tiene un bajo contenido de grasas y es rico en proteínas, calcio y hierro, y aunque es más bien insípido e inodoro, tiene la característica de absorber los sabores de las especies y adobos. Debido a sus cualidades y valores nutricionales, el Tofu, un ingrediente básico de la cocina asiática desde tiempos remotos, se ha convertido en los últimos años en un elemento muy usado en los platos vegetarianos de la cocina occidental por su alto valor proteico, bajo colesterol, pocas calorías y reducidas grasas. Según se dice, más del 95 por ciento del tofu puede ser digerido y absorbido. Dos pequeñas porciones de tofu pueden proporcionar el calcio que requiere diariamente una persona.

El Tofu  es muy recomendable como tratamiento en la menopausia debido a que contiene fitoestrógenos, dentro de los cuales existen las isoflavonas las cuales al combinarse con bacterias intestinales se transforman en hormonas antioxidantes y protegen contra el cáncer, las dietas altas en fitoestrógenos favorecen la prolongación del ciclo menstrual, reducen el riesgo del cáncer de mama, y atenúan todos los síntomas de la etapa de la menopausia por lo que constituyen una alternativa muy efectiva en el tratamiento de reemplazo hormonal. este tratamiento no es exclusivo de la menopausia ya que también se recomienda en mujeres con alteraciones hormonales, problemas de ciclos menstruales irregulares o con quistes o fibromas por lo que también se recomienda en mujeres de cualquier edad a partir de la adolescencia.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

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    Preparación

    Mezcle el Gypsum con 125cc de Agua Fría, (esto permite cuajar la leche de soya)

    Ponga la leche de soya en una olla y caliente hasta hervir sin dejar de revolver, antes de hervir agregue un tercio de la mezcla de agua y gypsum, y luego de unos minutos el otro tercio con cucharadas, y siga revolviendo hasta poner el ultimo tercio con cucharadas también.

    Va notar que se separa los líquidos de los sólidos, saque del fuego, ponga un colador encima de la mezcla y con un cucharón vaya retirando el suero.

    Ocupe un molde de madera (los originales japonés son de ciprés), ponga la tela, mójela con el liquido y luego vaya agregando los sólidos, cubra con la tela, ponga la tapa de madera y presiónela con unos tarros que pesen 1.25 kilos por 20 a 30 minutos para que que de consistencia más firme.

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