El ragú (en francés ragoût, en italiano ragù), los orígenes de esta salsa, una de las más emblemáticas de Italia, se pierden en la Antigua Roma y parece que la receta era tan conocida que fue exportada durante la conquista romana de las Galias, en el siglo I antes de Cristo.
Nació como segundo plato a base de carne y, con el tiempo, pasó a ser untada en el pan o a rellenarlo, según las elaboraciones que hicieron los franceses que heredaron la receta de los conquistadores romanos.
Los franceses se encargaron, a partir de la Edad Media, de exportar otra vez el ragù a Italia; no en vano el nombre mismo de la salsa, ragù, viene del verbo francés ragoûter, que significa “abrir el apetito”.
La receta de la salsa llega a Bolonia en la Edad Media gracias a su universidad y a la circulación de estudiantes y profesores por Europa; se trata entonces de un guiso que nace en las mesas señoriales y que se ve perfeccionado por los grandes cocineros al servicio de las nobles familias boloñesas.
Con el paso de los siglos, sin embargo, el ragù perderá en parte sus prerrogativas nobles y su receta será elaborada también por familias humildes. En este caso los campesinos utilizarán la carne del ganado bovino ya viejo, el que ya no servía para trabajar en los campos. Las carnes de estos animales agradecen la larga cocción prevista por la receta y se transforman en un guiso suculento destinado a los domingos y a los días de fiesta.
La receta del ragù como la conocemos hoy en día ha sufrido cambios importantes, sobre todo desde el siglo XVI, cuando el tomate fue introducido en la cocina europea desde las Américas.
En sus orígenes la carne se cocía en leche; esta característica se mantiene en la receta depositada en la Cámara de Comercio de Bolonia en 1982. A finales de los años setenta del pasado siglo, con el intento
de preservar al menos en parte la receta y los ingredientes originales, la “Academia Italiana de la Cocina” y la “Cofradía del tortellino” depositaron en la Cámara de Comercio la versión “oficial” del ragù; la receta de la salsa ya era patrimonio de la humanidad entera y su espectacular difusión en el mundo amenazaba con desnaturalizar la esencia de sus ingredientes y el largo y meticuloso proceso de su cocción.
En Italia, donde se origina esta preparación, son muy afamados el Ragú napolitano y el Ragú bolognese. El primero es típico de Nápoles y se prepara con diversas carnes vacunas trozadas, al tiempo que el segundo, típico de Bologna, es preparado con carne de cerdo picada.
Suele utilizarse el ragú como salsa para acompañar las pastas y es uno de los ingredientes primordiales de la lasaña o canelones.
Esta receta la repetí con dos carnes, primero con Punta de Ganso y luego Asado de Tira, las dos versiones son increíbles, tal vez la de asado tira es más cremosa por por la cantidad de grasa, casi 35% versus 20% de la Punta de Ganso.
Ingredientes
Procedimientos
Preparación
Prenda el horno a 140C.
En una olla de acero ponga el aceite y selle la carne, retire de la olla.
Ponga la cebolla, tomates, zanahoria, apio y pimentón, sobria un poco, agregue el vino tinto y revuelva hasta evaporar el alcohol. Luego agregue el resto de los ingredientes incluida la carne, revuelva, tape y ponga a cocinar al horno por 4 horas y 30 minutos.
El resultado es sorprende, una salsa exquisita.
* 10 imágenes
Paso a paso
Salsa Ragú de Punta de Ganso o Asado de Tira
Ingredientes
Follow The Directions
Preparación
Prenda el horno a 140C.
En una olla de acero ponga el aceite y selle la carne, retire de la olla.
Ponga la cebolla, tomates, zanahoria, apio y pimentón, sobria un poco, agregue el vino tinto y revuelva hasta evaporar el alcohol. Luego agregue el resto de los ingredientes incluida la carne, revuelva, tape y ponga a cocinar al horno por 4 horas y 30 minutos.
El resultado es sorprende, una salsa exquisita.
* 10 imágenes
Paso a paso