Ensalada Topinambur

Es típico haber visto este tubérculo y no saber lo que es, ni como se cocina, se parece al jengibre, pero es una papa, de un sabor delicado y exquisito. Ya es posible verlo a fines de abril en los supermercados o en la vega, y pareciera que estuviera avisando que se viene el invierno.

Planta originaria de América del norte, que se cultiva por sus tubérculos. Su nombre en latín es helianthus tuberosus, aunque es conocido por los nombres de tupinambo, topinambur, aguaturma, pataca, alcachofa de de Jerusalén, patata de Judea, pataca macuca, patata pedorra o marenquera.

Los tallos de la planta pueden alcanzar hasta una altura de cuatro metros. Sus hojas son simples, ovales, dentadas y de tacto áspero. Sus flores son de color amarillo dorado y se agrupan por racimos y dan unos frutos secos parecidos a las pipas de girasol.

Sus tubérculos, se parecen ligeramente a la raíz del jengibre, son alargados e irregulares, suelen medir de siete a diez centímetros de largo y de tres a cinco centímetros de diámetro. Se encuentra de varios colores marrón pálido, blanco, púrpura y rojo. Tienen un sabor parecido al de la alcachofa.

Aunque eran cultivados por los nativos americanos, mucho antes que llegasen los europeos, este tubérculo no era muy apreciado ya que son bastante difíciles de pelar. Fue Parmentier el que empezó a hacerlos más populares en Europa.

Su contenido en inulina es de gran utilidad para tratar de bajar el colesterol y los triglicéridos, así como para prevenir enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, esta propiedad se potencia gracias a su contenido en omega 6 y omega 9. Asimismo, la vitamina C y los B carotenos actúan como antioxidantes que ayudan a controlar las dislipemias.

Además de estas propiedades, este tubérculo es rico en potasio, mineral que favorece la diuresis y ejerce un efecto diurético. Ayudando, también a controlar la presión, en caso de que sufras de hipertensión arterial.

El topinambur es rico en vitaminas del complejo B y magnesio que mejora la actividad muscular, reduciendo la fatiga y la debilidad de los músculos.

En resumen esa papita de extraña forma, esta llena de puras buenas noticias para tu salud.

Se me ocurrió comerla cruda y el sabor era exquisito, las limpie bien, las corte con mandolina y el resultado es fuera de serio.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    Preparación

    Lávelas muy bien, incluso con cepillo. Córtelas con mandolina o bien delgadas, aliñe con limón, aceite oliva, sal, pimienta y agregue cebollín picado muy fino, el resultado una ensalada fuera de serie.

    Paso 2

    * 2 imágenes

    Paso a paso

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