Chupe de Locos y Camarones

Los chupis (vocablo Quechua) o sopas densas que se comían en la época precolombina, se hicieron desde la pre-cerámica valiéndose de mates (recipientes hechos de calabaza seca) a los que se les ponía un illi o medio líquido que llevaba verduras, cereales, tubérculos y carnes, los que se cocían por medio de piedras calientes o kalas que se introducían mientras duraba la cocción.

Dan fe los restos que han llegado hasta nuestros días, que el hombre andino convirtió al Chupe en el potaje obligado de su dieta diaria. Su aporte rico en proteínas, vitaminas y calorías, hizo que los chasquis se cuenten entre sus innumerables consumidores. En esos grandes centros de acopio o reservorios que se sucedían cada 20 ó 30 kilómetros, que eran los tambos, no faltaba nunca una vasija de humeante Chupe para reconstituir el desgaste físico de estos mensajeros de los andes.

Servido al alba, este plato presidía las largas jornadas de trabajo en el campo. Al llegar la noche, ya en casa, una cálida porción de Chupe protegía a comunidades enteras del gélido frío que campeaba a esas horas en los andes. Los cronistas relatan que por ser este un plato de consumo diario, era excluido de las festividades; ya que durante estas fechas, las carnes ocupaban el lugar de privilegio.

La versión chilena es una preparación hecha a partir de pan remojado en leche o agua, con cebolla, condimentado a gusto y con un ingrediente principal que pueden ser mariscos, crustáceos, verduras u otros previamente cocidos al denté, que se destaquen dentro de la mazamorra de pan. Se lleva a gratinar al horno en pocillos de greda y se sirve muy caliente, casi hirviendo.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    Preparación

    Freír en una olla el ajo y la cebolla, cuando este transparente colocar el vino blanco y dejar reducir. Luego colocar los locos y camarones y sofreír por algunos minutos, para luego introducir el pan remojado en leche, revolver por unos minutos y colocar 100 gr de queso parmesano, ají de color, un poco de sal y pimienta. Colocar en posillos de greda y espolvorear con el resto de queso rallado. Cocinar al horno unos 15 a 20 minutos hasta que este gratinado el queso.

    Presentación

    Servir en posillos de greda calientes con un camarón encima.

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