Almendras Tostadas

El almendro es uno de los arboles cultivados más antiguos, tiene su origen en las regiones montañosas de Asia Central donde es cultivado desde el año 5.000 a.C., se tiene constancia escrita de este cultivo desde el año 350 a.C., y se extendió debido a las rutas comerciales por el resto de regiones de Asia.

La propagación por la zona mediterránea de debe a los fenicios, griegos, romanos y árabes, siendo los fenicios los primeros que introdujeron las semillas y los griegos quienes lo cultivaron. Los árabes fueron los que culminaron su periodo de expansión en el siglo VII introduciéndolo en España y Portugal. El cultivo llegó a  California por los Monjes Franciscanos a mediados del siglo XVIII en sus misiones a lo largo del Camino Real, el camino que se extendía desde San Diego hasta Sonoma, California.

Las almendras se pueden comer tanto crudas como tostadas. Muchas personas desechan las delgadas cascaritas de color canela que las envuelven; sin embargo, ahí se concentra una buena parte de sus nutrientes.

Beneficios de las almendras

– Contienen ácido fítico, auxiliar en la absorción de los minerales.
– Son ricas en antioxidantes.
– Son ricas en fibra, útil para mantener saludable el aparato digestivo.
– Poseen un alto contenido de grasas saludables monoinsaturadas.
– Incluyen hierro, el componente más importante de los glóbulos rojos.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

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    Preparación

    Prenda el horno a 160C. Opción aire circulante.

    Introduzca las almendras (con o sin piel) en una bandeja (hoja con perforaciones) y hornee por 25 minutos, apague el horno y deje que se enfríen dentro del horno, y listo almendras con o sin piel perfectamente tostadas.

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