Buttermilk Casero

En sus orígenes, el Buttermilk era el suero que se obtenía cuando la crema se batía y se convertía en mantequilla y realmente su traducción debería ser suero de mantequilla. En la actualidad, es leche cultivada y se obtiene añadiendo bacterias de ácido láctico a la leche desnatada o semidesnatada y cultivándola/fermentándola para obtener un sabor ligeramente ácido. Debido a su acidez, el suero de leche suele tener un periodo largo de conservación. El buttermilk añade un delicioso sabor a miel y mucha jugosidad a los productos horneados, además casi siempre este asociado al bicarbonato sódico ya que neutraliza algo de su acidez.

Es muy apreciado como bebida en los Países Bajos, Alemania y Dinamarca y también en la India como refresco. Tiene la apariencia del yogur de beber, pero no tan espeso, tal vez un poco más liquido. Suele separarse un poco.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    Preparación

    Echar el jugo de limón a la leche. Revolver y dejar reposar durante 10-15 minutos a temperatura ambiente. Tendrá la apariencia de leche cortada o yogur muy líquido. Ésta es la textura que queremos obtener, revolverla y utilizarla directamente. No es necesario colarlo.

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